- Martita cómete el tofu
Al pronunciar una palabra el cerebro recurre al archivo de memoria en la que está su significado para comprenderlo.
Si hemos probado este alimento dispondremos de un registro previo de memoria al que referirnos. Si no, la palabra cae en un mar de significados que comprendemos vagamente sin llegar a concretar. Las emociones están en Martita, o susodicha. Salvando estos aspectos reivindicativos se podría decir que avanzamos en una sucesión lógica hasta llegar a terreno desconocido donde asocias tus situaciones demostradas por comparación.
Para la memoria es fundamental la exactitud y la precisión; ya que por sí misma es tendente a producir agravios comparativos si no se aluden o recogen todas las variables presentes en aquel momento. Por esto podría decirse que es fácilmente manipulable, aunque no es así.
Un recuerdo nítido, unos hechos, una imagen almacenada en el subconsciente difícilmente desaparecerá del archivo personal de cada uno. Lo que evoluciona son las percepciones emocionales.
Cada palabra lleva asignados sus significados que cada sujeto puede interpretar personalmente dependiendo de su uso anterior. Por ello han de estar limpios para volver a ser utilizados al recurrir a ellas. Los significados de las palabras formales están registrados en el diccionario de la Real Academia Española R.A.E. Si la palabra es abstracta tiene la cualidad de mezclarse con los significados presentes.
Resulta muy costoso en términos temporales disponer de una memoria completamente actualizada y al día por lo que antes de emplear la mayor parte del tiempo a refrescar estos registros es más práctico o preferimos, seguir acumulando vivencias.
En cuanto a las similitudes de pensamientos o conceptos, atrevo a decir, más de un modo compensador que definitorio, que ninguno es igual a otro. Por supuesto si se hacen mutilaciones selectivas a éstos claro que se parecen. Pueden ser iguales a cualquier otro.
¿Qué es un libro sin los extremos de la memoria que lo guardan?
Un baúl abandonado sin indicadores que lo señalen.
Una botella de licor con un mensaje en el vasto mar
Supondría un esfuerzo rememorar todos los días del calendario, por lo que la mente utiliza patrones de conducta, comportamiento, asociados a los horarios de comidas y sueño, por ejemplo. Rutinas. Momentos puntuales que sintetizan una serie de vivencias.
Por lo que puede decirse que usted sólo es el que cada momento ha sido.
 
 
 
 
 
 
 
Para T, a la que alguna vez quise