Hoy he visto una hurraca

FECHA SIN DETERMINAR

En el tendedero de la cocina, he vuelto la cabeza y estaba ahí, un bicho blanco y negro con su pico abierto y mirada de rapaz. Era enorme.

Había madrugado y la noche anterior hasta las dos, no está mal para ser jueves, el grupo de conocidos estaba casi en pleno. Mi madre se ha apresurado a decirme que nuestro gato, o más bien su gato como a mi me gusta llamarle había vomitado y hecho heces con sangre. Lleva dos días así y estamos preocupados. Al llegar las diez he concertado cita con veterinario para la tarde. He estado ayudando a mi madre a configurar su ordenador para poder imprimir 2 entradas de cine.

Leer prensa, compartido en Facebook. Una vez terminados los deberes ordenar y comer. Su gato al que quiero no quería entrar en el transportín. Esa caja inanimada no es buen sitio para nadie. La veterinaria no ha sido optimista ni pesimista, hay que hacer más pruebas.

La tarde en casa ha transcurrido entre estudiar y revolver antiguos libros esperando sacar algo de provecho. Ahí estaban los académicos esperando que reiniciara una gran novela que he leído con gusto. No es lo mismo que leer prensa.

Mis músclos pedían alimento a media tarde por lo q he ido directo al jamón y entretantas he acabado rebuscando entre las semillas de cereal. Una bolsa de quinoa que debería llevar un año abierta sin tocar. Ha sido un algo repulsivo cercenar la mitad con unas tijeras para evitar telarañas y liendres de insectos. Después de varias lavadas el aspecto era aceptable. Y tan fácil como hervir y sal mientras acababa con el jamón, bastante más perecedero.

Al volver la cabeza he visto una hurraca en el tendedero de la cocina, seguramente atraída por el olor de la quinoa al hervir. Un bicho blanco y negro con su pico abierto y mirada de rapaz. Era enorme.

Hoy he visto una hurraca. ¡Aleluya!

 

 

Marcietys